La formación continua es la asignatura pendiente de las microempresas y las PYMES. Según FUNDAE, un 82 % de los pequeños negocios no ayudan a sus empleados a adquirir nuevas habilidades y solo 360 000 ofrecieron planes bonificados en 2018. A continuación te mostramos por qué es importante que ayudes a tus equipos a mantenerse al día y cómo puedes ayudarles. ¡Toma nota!
¿Por qué es importante la formación continua?
“Toda cadena es tan fuerte como su eslabón más débil”. Esta frase, muy repetida en el mundo de los negocios, nos ayuda a entender un concepto fundamental. Aunque tu plantilla está compuesta por varias personas, estas se coordinan entre sí actuando como una unidad. Si un miembro del equipo muestra dificultades realizando sus tareas o coordinándose con los demás, el engranaje de tu organización comenzará a hacer aguas.
Por otro lado, tu compañía no actúa como un ente aislado de la sociedad. Aunque todos realicen sus funciones a la perfección, la sociedad está cambiando constantemente y, debido a la influencia de la tecnología, la velocidad cada vez es mayor. Este hecho, junto con el anterior, ponen de manifiesto que, si quieres ser competitivo interna y externamente, necesitas preparar a tu personal a diario.
Una empresa que forma y actualiza constantemente es capaz de crear una cultura de mejora constante. Esto hace que los equipos estén dispuestos a superar sus dificultades y se muestren más abiertos a los cambios.
Beneficios de los proyectos de capacitación permanente
Una plantilla preparada es más competitiva. Gracias a los beneficios que vamos a explicar a continuación reaccionará más rápido y será más precisa dando respuesta a las demandas del mercado.
Plantilla más motivada
Cuando inviertes en tu equipo, entre otras cosas, estás demostrando que tu compromiso laboral con ellos es de largo recorrido. Esto facilita que los trabajadores se sientan valorados a nivel individual, por lo que estarán dispuestos a dar lo mejor de sí mismos en cada proyecto.
Por otro lado, cuando fomentas el aprendizaje, también estás mostrando que, en lugar de premiar exclusivamente el resultado, también valoras el proceso y la mejora. Como consecuencia tus equipos tendrán menos miedo a equivocarse y tendrán interés en hacer sugerencias que mejoren el proceso.
Mejora de las debilidades
Sabiendo dónde residen las debilidades individuales y colectivas, tienes la oportunidad de tomar medidas para revertir esta situación. Preparando a tus equipos para reinventarse y adquirir habilidades y competencias nuevas, consigues llegar de alguna forma a esas tareas a las que, a día de hoy, te cuesta.
Se adapta a los nuevos escenarios
Ayudar a tus trabajadores dándoles la formación que necesitan para estar al día también sirve para que, de manera cultural, la empresa tenga una actitud autocrítica y esté abierta a la mejora. Como consecuencia, cuando los cambios la obliguen a adaptarse a un nuevo contexto, tus trabajadores tendrán una mejor disposición al cambio y reaccionarán más rápido
¿Cómo puedes hacer para que la capacitación continua forme parte de tu cultura corporativa?
Si te hemos convencido de que una plantilla preparada es importante, pero no sabes cómo actuar, es el momento de que tomes las riendas de la situación y empieces a dar todos los pasos. Para conseguir integrar la formación en el día a día de tus equipos debes:
Analizar la situación y crear un plan
Hasta el mejor de tus trabajadores tiene tanto fortalezas como debilidades. Antes de identificar las áreas en las que quieres mejorar, es importante que afrontes el proyecto con un sentido crítico y hagas un balance, tanto de la estructura organizativa como del conjunto de habilidades y competencias de las que dispones. Una vez hayas analizado tu situación tanto a nivel individual como de manera colectiva te resultará más fácil saber las necesidades de formación que existen en el momento actual.
En este punto, tendrás que crear un plan de capacitación que vaya de lo más simple a proporcionar las herramientas más complejas de forma progresiva. También es importante que detectes brechas y les asignes una alta prioridad.
Organiza sesiones de formación y seguimiento
Depende de cómo funcione el día a día de tu empresa, puedes marcar una serie de horas obligatorias al año o a la semana. A medida que las formaciones avancen, también te ayudará a realizar seguimientos donde puedas valorar si conseguiste los objetivos planteados.
Utiliza a los empleados senior como formadores
Esta medida no solo te ayudará a ahorrar costes, también favorecerá un ambiente de colaboración. A medida que avances en el tiempo, también te ayudará a integrar la capacitación continua en la cultura corporativa.
No hay duda de que la formación continua es tan beneficiosa para los individuos de una organización como lo es para su funcionamiento. Integrándola en la cultura de empresa disfrutarás de equipos cualificados, con espíritu de mejora y con todo lo necesario para orientar su desempeño a la excelencia.